ORGANIZACIÓN DEL MUSEO

La puerta principal del Castillo del Desnarigado se encuentra protegida por dos torres, coronadas de almenas, y con cinco aspilleras para fusilería cada una. A si mismo la citada puerta se encuentra flanqueada por dos cañones navales de 130 milímetros, rescatados en 1970 de un buque francés que naufragó en 1692 en las rocas de los isleos de Santa Catalina. La torre derecha mantiene su estructura original (no así la izquierda que es utilizada en la actualidad como oficina); posee un adarve con escaleras que permitían vigilar y hacer fuego a los centinelas desde las aspilleras que defendían la puerta. La escalera, a su vez, se prolonga hasta la azotea. Estando coronada por una reproducción del Escudo de España vigente desde la anexión de Portugal en época de Felipe II (1581) hasta el reinado de Carlos II (finales del siglo XVII). En los diversos cuarteles del mismo están representados Castilla, León, Aragón, Sicilia, Jerusalén, Navarra, Portugal, Granada, Austria, Borgoña antigua y moderna, Brabante, Flandes y Tirol. Lleva corona real cubierta y el Toisón de oro rodeando el todo.

Consta el Castillo, en esencia, de dos cuerpos de planta arriñonada y unidas mediante un muro donde se practicó la puerta principal. En el cuerpo norte del Castillo, además de la sala del torreón, existen otras cuatro estancias cuya misión fue la de servir de alojamiento a los artilleros y oficiales de la batería, y las letrinas; su azotea, recoge las aguas de lluvia que alimentan un aljibe lateral, al que se accede por un pozo. El cuerpo sur está compuesto por cinco bóvedas; cuatro de ellas, asentamientos de otras tantas piezas de artillería. Éstas están abiertas hacia el exterior por medio de troneras y entre sí por arcos en cuyo intradós tiene practicado sendos nichos para alojar pólvora o artificios. En el suelo, dos arcos de losas de piedra servían para permitir el desplazamiento de las ruedas del montaje de los cañones. La quinta estancia, estaba cerrada de mampostería a su frente y retaguardia y tenía por misión la de servir de polvorín a la Batería. La azotea de este cuerpo fue construida para servir de asentamiento a once piezas más de artillería. Si atravesamos el patio, terminamos por cruzar la puerta posterior del Castillo y siguiendo hacia delante por un camino de unos sesenta metros de longitud llegamos a la atalaya posterior de la Batería, con disposición para la instalación de otros tres cañones.