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REVÓLVER ONA-SMITH HAMMERLESS. Cañón de 3.3( pulgadas y calibre .38 corto). (ORBEA HERMANOS, EIBAR, ESPAÑA)
Museo Histórico Militar “El Desnarigado” | 22-07-2021
Este modelo de arma fue patentado en 1882 por Josep Wesson, denominándose de forma genérica “Hammerless” (sin martillo). Diseñado en principio para pólvora negra, el revolver disponía de extractor automático, apertura basculante y cilindro con capacidad para cinco cartuchos. Su principal característica residía en que el percutor, con forma de aguja, estaba alojado dentro de la caja de mecanismos del marco del revólver, una cualidad que otorgaba mayor seguridad y rapidez al desenfundarlo, ya que no se enganchaba en la tela del bolsillo o de la funda. Poseía, además, un seguro de empuñadura que impedía los disparos fortuitos. Estaba destinado a la defensa personal. Una prueba de ello se encontraba en la simpleza de sus caracteres reservados a la puntería, poco precisa, pues solo podía disparar en modo “doble acción”. La única manera de apuntar en el blanco era disparar a corta distancia del objetivo. Por esta razón, su escasa fiabilidad en la práctica, nunca fue del agrado de los militares. La Real Orden de 6 de octubre de 1884 recomendaba a Jefes y Oficiales del Ejército el uso del “modelo que los citados fabricantes denominan núm. 7 (calibre .44)”, por lo que el revólver ONA fue construido en siete modelos hasta 1888, con martillo estándar u oculto, tipo hammerless. Se produjo, además, con diferentes longitudes de cañón (3.3, 5.4 y hasta 8 pulgadas) y con un mínimo de siete variantes de distintos calibres: .32 con capacidad para 5 cartuchos y .44 Russian (11 mm) con capacidad para 6 cartuchos (primera arma de diseño propio, patente nº 3813). El precio oscilaba en torno a las 40 pesetas (el del calibre .32 entre las 24 y 34 pesetas). El modelo fue fabricado en 1840 por los hermanos Orbea Murúa (Juan Manuel, Mateo, Casimiro y Petra). La casa “Orbea Hermanos”, nombre por el que era conocida la compañía originaria de Eibar (Guipúzcoa), había obtenido en el año 1883 una patente (por veinte años) para fabricar este modelo de la Smith & Wesson, un modelo que llamó “Revólver ONA-SMITH”, (término vasco que significa “bueno”). Sin embargo, los deseos de la firma no se vieron cumplidos: al final se le denominaría genéricamente “SMITH ORBEA HERMANOS”. La tradición armera de la familia Orbea y de la villa de Eibar están ligadas desde al menos 1.538, cuando Juan de Orbea recibió el encargo de fabricar 15.000 arcabuces. Aunque carecían del privilegio para introducirlo en España, los Orbea empezaron su actividad con la producción de revólveres, en concreto, con un modelo que presenta un cartucho de espiga, inventado y patentado en París y Londres (1854) por el armero francés Eugène Gabriel Lefaucheux (1.832-1.892). En 1.863 y 1.864 obtuvieron respectivamente dos privilegios quinquenales (nº 2.729 y nº 2.877) para fabricar en España armas de procedencia belga: la carabina Gaubert y el revólver Deprez. En 1864 recibieron su primer gran pedido: 4.000 revólveres tipo Kerr (de origen británico) para el Ministerio de Marina. En 1.867 la empresa fue contratada por el Ejército para la renovación de sus fusiles y carabinas con motivo del cierre de charnela inventado ese año por el ingeniero militar norteamericano Hiram Berdan (1824-1893). A finales de la década, gracias a otras ofertas (también de escopetas de caza) de distintas calidades (desde la estandarizada carente de adornos hasta la profusamente decorada con grabados ornamentales, damasquinados y metales preciosos), y gracias también a una cuidada elaboración de las armas por la introducción de varias innovaciones (el sistema Chastaing de pulimentado mecánico [1864] y el niquelado por galvanoplastia [1867]) se convirtieron en los principales armeros eibarreses (con 50 operarios) . En 1873, durante la IIIª Guerra Carlista (1872-1876), los Orbea suministraron 150 carabinas Remington al Batallón de Voluntarios de la Libertad, organizado en Eibar para hacer frente a las tropas absolutistas. No obstante, los hermanos tuvieron que abandonar la villa por la ocupación del bando refractario a finales del año citado, sin poder regresar hasta 1876. En esa fecha recibieron un privilegio (nº 5579) para fabricar en exclusiva (hasta 1881) los revólveres del modelo 3 patentado (entre 1860 y 1869) por los norteamericanos Horace Smith (1808-1893) y Daniel Baird Wesson (1825-1906). En 1881, fabricaron sin licencia el revólver norteamericano Merwin, lo que les valió un pleito con Anitúa y Charola, sus competidores eibarreses y legítimos fabricantes del arma en España. A finales de los años 30 y bajo la gerencia de Esteban Orbea, la empresa pasa a denominarse Orbea y Cía. S.A., y poco a poco abandona la producción de armas de fuego por la fabricación de bicicletas.